Después de dos partidos aplazados por lluvia, el Cadete Granate salió a la cancha en Villalba con ganas de comerse hasta la red de las canastas, y eso se notó enseguida en la dinámica del partido y en el marcador.
Trabajo muy serio por parte de un grupo que día a día, entrenamiento tras entrenamiento sigue maravillando a propios y a extraños. Pese a la diferencia en el marcador, el equipo siguió trabajando muy fuerte en defensa y muy ordenado en ataque. Buenos tiros (aunque lo de meter triples lo dejaran para otro partido…), buenas transiciones y buena comunicación en pista. Incluso, el equipo se pudo permitir el lujo de jugar el último cuarto a base de conceptos nuevo de juego que está empezando a trabajar.
Las doce jugadoras salieron a la cancha y pudieron aportar al equipo, y hay que destacar la lesión de Lucía Miras, que le impidió tener todos los minutos que se merece una trabajadora incansable como ella.
BUEN PARTIDO JUGONAS. SONRISAS
68-21